Un ESPACIO para escuchar lo que intenta decirnos nuestro cuerpo en relación y permitir a cada participante contactar su existencia en relación a los demás, a él mismo y al mundo en el que evolución. La propuesta es la siguiente:
– Un tiempo de exploración individual libre, seguido por el encuentro con uno o varios a través de sencillas propuestas y otras veces en libertad de improvisación corporal, contacto a distancia o más cercano. El encuentro continúa con un intercambio verbal sobre la experiencia vivida.
Esta exploración despierta múltiples preguntas, abre nuevos ángulos de vista, da un espacio a lo que ignoramos de nosotros mismos y a lo que pertenece inconsciente o poco soportable. Mantenida en el tiempo permite que un movimiento de transformación, sutil, discreto y del que, a menudo nos damos cuenta a posteriori, pueda nacer y vivir en nosotros. Así es como esta exploración se vuelve terapéutica, no por el «saber» sino por la experiencia compartida que hacemos los unos de los otros y por el que, lentamente, pueda existir tal y como es.